Encuentra un lugar para estudiar

 Determinar un momento y un lugar para hacer la tarea y estudiar es de suma importancia. Una vez que hayas decidido cuándo hacer tu tarea, la siguiente pregunta es dónde hacerla.

        Una buena zona de estudio debe contar con un escritorio o mesa lo suficientemente grande como para poder colocar libros, apuntes, hojas de trabajo, etc. sin que queden todos uno encima del otro. No querrás ensuciar, pero también querrás tener suficiente espacio para trabajar.

        Asegúrate de tener mucha luz. Lo ideal es que esté cerca de una ventana con una luz cenital y tal vez incluso una pequeña lámpara de lectura.

        Lo más importante a la hora de elegir un lugar de estudio es encontrar un lugar que esté relativamente libre de distracciones. Eso significa que no hay televisión encendida en la habitación, ni hermanos o hermanas corriendo, ni conversaciones telefónicas que escuchar, ni mensajería instantánea ni correos electrónicos que te mantengan ocupado.

       

        Escuchar o no música mientras estudias depende de tus preferencias personales. Puedes optar por ignorar cualquier llamada telefónica o apagar tu teléfono celular y olvidarte de la necesidad de ir a comer algo cada diez o quince minutos.

        Dependiendo de tu hogar, es posible que puedas encontrar esta área en la mesa de la cocina o del comedor, o en tu dormitorio. Es posible que puedas reservar un espacio de estudio en tu sótano o una oficina en tu casa. Algunas personas encuentran sus hogares demasiado llenos de distracciones y prefieren llevar sus estudios a la biblioteca local.

        Elijas donde elijas, lo mejor es que puedas estudiar en el mismo lugar todo el tiempo. Si puedes estudiar en el mismo lugar constantemente, tu mente se acostumbrará a que este es un lugar importante y enfocado. Cuando entres en esta área, sabrás que es hora de ponerse manos a la obra. Sus bolígrafos y lápices, papel, borradores, grapadora, calculadora y cualquier otra cosa que use con frecuencia se pueden tener a mano. Además, puedes guardarlos en un contenedor o bolsa que podrás sacar cuando los necesites. Esto evitará tener que dejar de estudiar para recoger útiles.

       

        Tener este lugar de estudio exclusivo le ayudará a ponerse manos a la obra y concentrarse más fácilmente en completar su trabajo.