viernes, 1 de marzo de 2024

Preguntas y respuestas sobre lactancia materna

P. ¿Con qué frecuencia se debe amamantar a un recién nacido?


R. Debe amamantar a un recién nacido al menos 8 veces al día, dependiendo de cuánto tiempo duerma entre tomas por la noche. Si puede pasar cuatro horas entre tomas, entonces probablemente le darás de comer dos veces entre las 11 p. m. y las 7 a. m. Si lo alimentas justo antes de que se vaya a dormir, es posible que solo tengas que levantarte una vez durante la noche.



P. ¿Con qué frecuencia se debe amamantar a un bebé mayor?


R. Dependiendo de la edad de su hijo, debe alimentarlo cada 3 o 4 horas durante el día. A medida que su hijo crezca, mamará menos, pero comerá más durante cada toma. Si va a amamantar a su hijo después de que tenga más de 6 meses, no debe amamantar menos de 5 veces al día. Si su producción de leche está disminuyendo, es posible que necesite agregar una o dos tomas a su día para ayudar a aumentar su producción de leche.


P. ¿Cómo hago para dejar de alimentar a mi bebé a medida que crece?


R. El cambio más común que las mamás deben hacer es pasar de una rutina de cada 3 horas a cada 4 horas, dejar de amamantar a mitad de la noche o dejar de amamantar tarde en la noche.


La mayoría de las veces sabrás cuándo tu bebé está listo para cambiar sus hábitos alimentarios mediante un cambio en sus patrones de sueño. Un bebé que ha seguido una rutina de cada 3 horas normalmente toma 3 siestas al día y si come cada 3,5 a 4 horas entonces puede dejar caer la última siesta de la siesta o acortar considerablemente alguna de las otras siestas. Los bebés suelen estar listos para hacer esto alrededor de los 3 meses de edad.


La mayoría de los bebés dejan de amamantar solos en medio de la noche, alrededor de las 6 a 14 semanas de edad. Sabrá que están listos cuando se despierte presa del pánico por la mañana preguntándose por qué su bebé no lo alimentó. Sin embargo, el bebé necesitará más comida durante el día y, si estás amamantando, es posible que sientas los pechos llenos durante unos días, ¡pero vale la pena!


La alimentación nocturna suele ser la más difícil de dejar. Algunos padres piensan que si no alimentan al bebé justo antes de acostarse, el bebé se despertará en mitad de la noche. Si cree que su hijo no puede prescindir de la alimentación nocturna, retroceda en incrementos de 15 minutos hasta que pueda alimentarlo a la hora que desee. Si las dos últimas tomas del día parecen demasiado seguidas, no se preocupe. ¡Todo saldrá bien y ambos estarán mucho más felices por ello!

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